A menudo, cuando se habla de parásitos, se suele pensar en pulgas y garrapatas. Sin embargo, los pequeños invertebrados no solo atacan a los perros, ya que todas las mascotas son susceptibles a las molestias que provocan los parásitos. Las aves no son una excepción y, ya sean loros, canarios, ruiseñores, etc.; ¡Conocer esta amenaza … y las soluciones es útil!
Los parásitos pueden ser internos o externos. Cuando son externos (especialmente los piojos típicos de las aves), notarás ciertos síntomas en tu ave: pérdida de plumaje, inquietud y picor.
Los parásitos internos son incluso más raros que los externos (y más difíciles de detectar), especialmente si hablamos de aves que han estado en cautividad desde su nacimiento. Es común que un ave se infecte cuando está en contacto con la naturaleza, o si las condiciones higiénicas de su jaula dejan mucho que desear. La forma más común de detectar que un ave tiene parásitos internos es buscar cualquier anomalía en sus excrementos.
Si quieres prevenir o curar la aparición de parásitos en tus mascotas, te recomendamos Tabernil. Sin embargo, dado que los parásitos son un problema grave, lo mejor es consultar a su veterinario.
Piojos, ácaros, pulgas, moscas, mosquitos y microorganismos dañinos siempre están al acecho para prosperar a expensas de otros organismos. ¡No dejes que se aprovechen de tus mascotas!