Al igual que con las personas, la la salud de nuestros perros Realmente depende del tipo de dieta que tengan. A alimentación equilibrado, rico en nutrientes y moderado en grasas para hacer nuestro un perro vivir más y mejor.
Llevar una dieta adecuada a día de hoy no es nada complicado porque en el mercado existe una amplia y variada oferta gastronómica, pero sabremos elegir cuál es mejor para nuestras mascotas. Como no todos los perros son iguales, No todos los perros necesitan la misma dieta.. Tu sexo, edad, peso o estilo de vida son factores a la hora de elegir la dieta adecuada.
Las dos principales opciones para alimentar a nuestro perro son elegir alimentos industriales o prepararle comida casera. La primera opción suele ser la más elegida por los propietarios por comodidad y, aunque pensemos lo contrario, también porque es la opción más recomendable ya que tiene todos los nutrientes y vitaminas que necesitan. Si pensamos en preparar la comida para nuestro perro, debemos tenerlo en cuenta su estómago no está preparado para digerir la misma comida que la nuestrapor lo que tendríamos que preparar una dieta especial evitando algunos ingredientes.
La mayoría de las personas prefieren alimentar a sus mascotas con alimentos industriales. Dentro de estos, podemos elegir entre alimentos secos o húmedos.
Refiriéndose a comida húmeda o enlatada, contiene menos nutrientes ya que se compone principalmente de agua. Es un alimento más caro que el anterior y está pensado para perros pequeños que necesitan poca cantidad de comida. Además, debemos tener cuidado si este alimento va a estar en el exterior, ya que podría atraer insectos o descomponerse, esto puede ser un peligro para la salud de nuestras mascotas. A pesar de los inconvenientes de esta variedad, a nuestro perro le gusta mucho más por su sabor, por lo que se puede mezclar comida seca con comida húmeda, y con ello conseguiremos proteger los dientes de nuestro perro y hacer que su comida sea más sabrosa.
Una vez elegido el tipo de comida, tendremos que controlar la frecuencia con la que se la vamos a dar. sería lo mejor pregunta a nuestro veterinario de confianzaya que depende de muchos factores. Aunque suele haber una pequeña guía del fabricante en las bolsas de comida que nos ayudará a controlar la cantidad de alimento y el número de comidas en función del peso, tamaño o edad de nuestro perro.
Pero la alimentación no solo incluye las comidas prescritas, y también es importante que miremos los dulces que les damos como premio y, sobre todo, la un mal habito darle algo cuando comemos o dejarle nuestra comida. Sabemos que hay momentos en los que es imposible resistirse a la cara triste de tu amigo, pero por mucho que te ruegue, es mejor no darle las sobras, porque pueden contener ingredientes que no se pueden aguantar en el estómago.
A continuación, veremos algunos de los alimentos que no son recomendables para que coma tu perro, ya que pueden causarle problemas en el tracto gastrointestinal y en el pelo y la piel, principalmente.
• Chocolate: Es tóxico en grandes cantidades. A pesar de su buen sabor y de que a nuestro perro le encantará, el chocolate contiene una sustancia llamada teobromina. Esta sustancia puede provocar vómitos, diarrea, taquicardia, temblores musculares, hiperactividad… incluso puede resultar mortal para el animal.
• huesos y espinas de aves: Pueden atravesar o atascarse en el intestino de la mascota. Los huesos de las aves se astillan con facilidad y provocan desgarros en la garganta o el intestino, al igual que las espinas.
• leche: Aunque es el alimento por excelencia cuando son cachorros, la mayoría de las mascotas se vuelven intolerantes a la lactosa cuando llegan a la edad adulta. Los productos lácteos pueden causar problemas gastrointestinales en perros, jóvenes o viejos. A pesar de ser una excelente fuente de calcio, fósforo, proteínas y vitaminas; La leche, el yogur y otros productos lácteos contienen un tipo de azúcar (lactosa) que es difícil de digerir para los perros.
• carne salada (como el jamón): Estos alimentos contienen una alta concentración de sal, que es difícil de asimilar para el organismo del perro. El consumo puede causar vómitos, diarrea y otros problemas digestivos.
• cebolla y ajo: Contiene tiosulfato (especialmente cebolla) una sustancia tóxica para perros y gatos que puede causar anemia hemolítica.
• Cafeína: Al igual que la teobromina en el chocolate, la cafeína acelera el corazón y el sistema nervioso y puede causar taquicardia.
• Alimentos grasos y condimentos: Son muy fuertes para el sistema digestivo de la mascota.
• Nueces de macadamia: Son muy tóxicos para los perros. Afectan sus habilidades motoras, provocando temblores musculares y, en grandes dosis, parálisis.
Así que, por mucho que tu mascota insista y trate de convencerte con ojos tristes, trata de evitar este tipo de ingredientes.
¿Cuál es la comida favorita de tu perro?