Es uno de los arbustos más agradecidos y hermosos que hay. No es sólo decorativa: además, Hipérico y sus cuidados es muy fácil disfrutarlo en nuestro jardín o terraza. Y es que, aunque la tierra es el mejor lugar de plantación, también admite el cultivo en maceta de buenas dimensiones. Pero eso sí: debes saber que en este tipo de macetas, el crecimiento de nuestro arbusto será mucho menor de lo que puede extender profundamente sus raíces.
Apagado carácter rústicoUno de los principales atractivos de Hypericum o St. Hierba de San Juan, no sólo la disposición de sus duras hojas verdes. Lo que hace imprescindible a esta planta es su flor. De color amarillo y con una marcada corona de estambres, destaca de manera destacada sus característicos tallos delgados y leñosos con abundante follaje. Y no solo es hermosa, al punto que también la apodan Rosa de San Juan. También es generoso de, desde junio hasta principios de octubrese puede disfrutar continuamente.
Así que conozcamos a fondo el Hipérico y sus cuidados. Un candidato perfecto si pensamos como hacer un jardin mediterraneo o si buscamos plantas resistentes que no tengan mucha demanda para nosotros.
CUÁL ES EL CUIDADO DEL HIPERICO
Antes de entrar en detalle sobre los cuidados del Hypericum, conviene saber que bajo este nombre botánico alrededor de 400 tipos diferentes. Una gama amplísima que demuestra la increíble versatilidad de este arbusto. Precisamente por eso, podemos encontrar Hypericum de crecimiento vertical que puede medir entre 50 centímetros y dos metros; pero, también, otros tipos que se desarrollan de forma progresiva y que pueden ser perfectos si nos preguntamos por el mejores plantas para rocalla.

Entonces, veamos qué necesitan estos preciosos. arbustos en flor mostrando toda su belleza natural, ya sea plantada en grupo o simplemente sola.
1. La ubicación, el punto de partida para el cuidado de Hypericum
Aunque es una planta poco exigente, no nos engañemos: para poder disfrutar de esa singular flor abundante, el Hypericum debe recibir una buena dosis de luz. Y no: salvo en climas muy calurosos en verano, tampoco tiene problema para plantarse a pleno sol.
Si tenemos dudas sobre la intensidad adecuada para nuestros arbustos, la solución es sencilla: no hay nada como buscar un ubicación de sombra parcial. También tolera la sombra aunque, si se mantiene en este tipo de ubicación, no florecerá con tanta fuerza.
2. El tipo de suelo, fundamental para su buen desarrollo
En la naturaleza, el Hypericum crece sin molestias y en estado salvaje en zonas boscosas. Lo que nos da una idea de la poca demanda que tiene en relación a las características del suelo: tolerancia alcalina con suelos arcillosos.

Sin embargo, a pesar de su versatilidad, hay detalles importantes sobre la plantación de Hypericum. Independientemente del tipo de sustrato, es necesario enriquecer el suelo con una enmienda orgánica y crear un drenaje eficaz que evacue el exceso de agua del riego.
3. Riego, demanda atención puntual en verano
Como decíamos al principio, en líneas generales es una planta poco exigente a la hora de regar. Aunque durante la mayor parte del año los riesgos debe ser pequeño, moderado y solo con el sustrato seco; durante los meses de verano es necesario que sean más regulares.
El calor coincide con su época de floración; y es precisamente en esta época del año cuando tendremos que probar la sustrato siempre mínimamente húmedo. Pero cuidado con no pasarse de la raya: es una planta que no tolera el riego de ninguna manera.
4. La temperatura, otros detalles a tener en cuenta
El calor no es uno de los tratamientos para el hipérico de los que debemos preocuparnos. Sin embargo, debemos ten cuidado con el frio: aunque aguanta las heladas, no le sienta muy bien cuando son continuas.
5. Abonado, una tarea básica para las flores
Básica si queremos que nuestro arbusto crezca con vigor y abundancia. El abono Hypericum debe realizarse en dos épocas distintas del año pero también con dos objetivos muy diferentes.

En otoño del año, es fundamental que abonemos con un abono orgánico que se suelte de forma continua. Para este abono, mantillo o humus de lombriz son perfectos. Sin embargo, el tipo de abono varía mucho cuando se trata de dosis primaverales: en esta época del año, lo ideal es un abono mineral.
6. La poda, uno de los cuidados más importantes del Hypericum
ciruela pasa correcto planta es fundamental para su correcto desarrollo y, en el caso del Hypericum, también es vital para su bienestar.
Sólo con podas en otoño, aunque sean muchas, conseguimos que nuestro arbusto tenga la fuerza que necesita para afrontar los meses de frío, pero también para volver a crecer en primavera.
7. Enfermedades fúngicas, la última de los cuidados del Hypericum que debemos tener en cuenta
El último de Hypericum care que debemos conocer. Si bien es cierto que da resistencia a muchas plagas, no ocurre lo mismo con los hongos. El exceso de agua o un mal drenaje es el caldo de cultivo perfecto para que se produzca este tipo de enfermedades, que pueden matar rápidamente a nuestra planta.
Poco exigente, resistente y hermoso: ¿qué más se puede pedir de un arbusto?