Hace apenas unos días hablamos de ello una nueva generación de chimeneas que además de otros beneficios (como ser portátil) era una muestra de conservación del medio ambiente. Las biochimeneas se publican como alternativa a las chimeneas tradicionales pero también como señal de calor para reducir nuestra huella en el planeta. Un sistema de calefacción y decoración basado en un biocombustible muy extraño: el bioetanol.
También conocido como alcohol biológico, él bioetanol es una fuente de calor completamente natural. La mejor manera de hacerse una idea es entender de dónde viene: se trata de la fermentación de materia orgánica rica en carbohidratos. Así, los cereales (como la cebada), los cultivos relacionados con el azúcar (como la propia caña de azúcar) y los alimentos feculentos (como la patata o el maíz) se transforman en una fuente de energía renovable y respetuosa con nuestro entorno. Una curiosidad para recordar: la base de este alcohol biológico no es el mismo alcohol etílico que podemos encontrar en el vino Tempranillo. Lo cual es responsable de hasta qué punto es una alternativa más natural para generar calor sin recurrir, por ejemplo, a la quema de otras materias primas de origen vegetal.
Pero, incluso en esa comparación, él bioetanol Tiene características que la distinguen en una chimenea.: Al ser alcohol desnaturalizado (que una vez quemado se convierte en vapor de agua y CO2), no genera humos, hollín ni olores. La única precaución que debemos tener en el caso de utilizarlo para un biofuego es la necesidad de ventilar la estancia donde se encuentra.
De lo contrario, nuestro fuego con alcohol biológico Nada rivalizará con lo que podemos generar en un fuego de chimenea normal. Sobre todo porque las biochimeneas tienen diferentes potencias caloríficas para adaptarse a las necesidades de cada espacio. Y, para los que crean que este tipo de combustible pierde su encanto, solo hay dos buenas razones para convencerles: la llama es completamente real y, eso sí, puede ir acompañada de leños si no queremos perder la magia. chimeneas de leña. Con una ventaja: nunca se usarán.
Foto | Pisos