Es una de las plantas suculentas favoritas para los amantes de la jardinería y los nuevos en ella. No es para menos. Además de sus beneficios, El cuidado del aloe vera es tan sencillo que apenas nos enteramos de que tenemos una planta. Algo más que reversible si tenemos en cuenta dos de sus atractivos. Por un lado, la imponente y sencilla belleza de sus carnosas hojas verdes. Por otro lado, no en vano se le llama la planta milagrosa. Una nomenclatura lógica si tenemos en cuenta que podría tener un buen número de aplicaciones medicinales.
El cuidado del aloe vera viene marcado, en gran medida, por su iniciación. Originario del continente africano, se ha extendido a casi todo el globo. Cosa lógica si tenemos en cuenta su increíble flexibilidad. Y es que, a pesar de ser una planta amante del calor, se puede cultivar tanto en interior como en exterior. Eso sí: para disfrutarlo de verdad, es necesario conocer esas tareas mínimas específicas al mismo tiempo que requiere.
Veámoslos en detalle para poder conseguirlo en maceta, directamente en el suelo o formando parte de una serie plantas para rocalla. Porque eso es otra cosa: su flexibilidad solo se refiere al cuidado. También por el increíble juego que nos da para crear composiciones de plantas crasas y suculentas en cualquier espacio.
Drenaje, temperatura y sol: TRES CUIDADOS DEL Aloe Vera a Vigilar
Obtener información detallada sobre los cuidados del Aloe vera supone partir de dos de los aspectos que más afectan a su cultivo. Dos que no deja de ser una consecuencia lógica del origen y del tipo de planta que es.
Comencemos con el tamaño. vital: drenaje. Al igual que otras plantas suculentas de la misma familia, el aloe vera es muy sensible al exceso de agua. Tanto es así que si no proporcionamos la planta, que se coloca donde está, con un buen drenaje no podrá sobrevivir. Sus raíces no toleran las inundaciones, por lo que tendremos que fijarnos en dos aspectos básicos. Por un lado, que el sitio de plantación tenga un buen drenaje de agua. Algo que podemos lograr usando arcilla volcánica o arlita. Si creamos una capa con cualquiera de estas dos enmiendas, estaremos ayudando a que el agua de riego se evacue correctamente.
Pero no solo eso. hola vera reclamar sustrato para cactus. Detalles muy ligados a la necesidad de evacuar el exceso de agua. Estos sustratos tienen un porcentaje bastante importante de arena. Una característica que permite la eliminación del agua y, de paso, evita que la tierra se compacte. Otro gran enemigo de las raíces, pues cuando sucede que las raíces no logran oxigenarse adecuadamente.
Como es lógico y tras ver en detalle este cuidado del aloe vera, el agua debe ser moderada. muy moderado Esta planta solo requiere que el sustrato esté ligeramente húmedo, por lo que incluso podemos pensar en instalar una equipos de riego por goteo. No riegue nada hasta que se inunde o deje agua en el plato debajo de la olla. Y, durante los meses de invierno, menos aún. Bastará con regar una vez al mes y siempre en cantidades moderadas.
luz y temperatura naturales
Por su origen, el tema de la iluminación es uno de los cuidados imprescindibles del Aloe vera. Es una planta que ama la luz del solasí que por dentro y por fuera deberías conseguir tanto como sea posible.
Sin embargo, no confundamos esto con causar un golpe de calor a la planta. Durante los meses de verano, lo ideal es que esté resguardada del sol directo. El exceso puede quemar tus tallos. Lo podremos reconocer porque el verde característico de sus hojas cambiará a marrón. Si es así, es hora de hidratar la planta con un spray de agua o crema hidratante; y ponerlo en otro lugar.
Esta pasión por la luz nos da una pista sobre cómo cuidar el Aloe vera en relación con la temperatura. A pesar de ser una planta resistente, es ideal para estar en un ambiente entre 17 y 27 grados. Con la llegada del invierno, es el momento de ponerlo a cubierto del frío y las heladas. Y es que, si vivimos en un clima donde la temperatura está continuamente por debajo de los 10 grados, tendremos que sacar la planta al exterior. Si se planta directamente en el suelo, entonces tendremos que poner mantillo sobre las raíces para protegerlas.
DOS suscriptores por año y espacio para crecer
A pesar de ser una planta extremadamente resistente, necesitarás nuestra ayuda para crecer. O, lo que es lo mismo, para que consolidemos los nutrientes en tu sustrato varias veces al año. Lo ideal es que a finales de verano plantemos una capa de ella humus de lombriz a nuestro Aloe vera. De esta forma, le estaremos aportando nuevos nutrientes para que la planta se prepare para el habitual parón vegetativo del invierno. Una forma de prepararse para ese invierno natural con una reserva adecuada.
También, con la llegada de la primavera, es recomendable utilizar abono para cactus y suculentas. Lo ideal es que sea líquido, para poder diluirlo con el agua de riego.
Y si los nutrientes son importantes en el cuidado del Aloe vera, no hay menos espacio para crecer. Esta planta debe espacio para que crezcan sus raíces, lo hacen en un sistema raíz. Así que, si la tenemos en macetas, tenemos que buscar una de buen diámetro y no demasiado profunda. Lo ideal es que tengamos cierta previsión a la hora de plantarla, para alargar el tiempo de trasplante. Pero, si llega ese momento, no hay nada como saber hacerlo bien. Lo que nuestra compañera Paula nos enseña de forma práctica en tan solo tres minutos.
https://www.youtube.com/watch?v=0BIihONXdCY
REPRODUCCIÓN Aloe Vera
A menudo, el aloe vera deja de crecer. Algo que podemos observar junto con otro fenómeno único: nacimiento de nuevas plantas en la base de la planta madre. Esos bebés aún son plantas nuevas que podemos trasplantar a otras macetas. Para ello, lo ideal es esperar a que tengan 20 centímetros de altura antes de cortarlos. Y, para que estas nuevas plantas fructifiquen, solo tendremos que aplicar el cuidado de Aloe vera que hemos estado viendo.
En caso de que no queramos tener nuevas plantas, es importante sacarlas de la madre Aloe vera. Por lo tanto, la planta no dedicará recursos nutricionales para cultivarlos.
Y, tras este sencillo cuidado del Aloe vera, solo queda disfrutar de la planta. Un auténtico regalo vegetal al que no le falta mucho en cuanto a lo que nos puede ofrecer.