Son una planta muy exitosa debido a su exotismo y singular belleza. Más allá de esta presencia única, hay un argumento más a tener en cuenta: es una planta para todos los públicos. O dicho de otro modo, el clavel de aire o cuidado de tillandsia son tan sencillos que incluso alguien con poca experiencia con las plantas puede disfrutarlos. Algo extraño de descubrir, ya que se dice que el clavel del aire es una planta delicada.
Ideal para cualquier decoración, la tillandsia es una imprescindible en la decoración de terrazas. Una forma sencilla y maravillosa de añadir una nota exótica a estos espacios, con una baja exigencia de cuidados. Pero no podemos tenerlo fuera de casa. También es una planta de interior ideal.
De la familia de las bromelias, conocer el cuidado del clavel del aire nos hace pensar inevitablemente en las orquídeas. Y los pensamientos son una asociación perfectamente lógica. Ambas son plantas epífitas, que no requieren sustrato para sobrevivir sino un clima húmedo. Algo lógico también, ya que la tillandsia es una planta nativo de los bosques de climas tropicales. Una característica que muestra el cuidado del aire clavel en relación con la temperatura.
5 CUIDADOS BÁSICOS DEL CLAVEL DEL AIRE
Antes de profundizar, es necesario saber que la tillandsia a una planta muy versatil. Podemos disfrutarlo simplemente suspendido de cualquier espacio, pero también de otras formas. Nos referimos, por ejemplo, a incluirlo entre nuestras plantas si lo estamos pensando como hacer un jardin vertical. Una capa en la que crecerá perfectamente, ya que las raíces son pequeños anzuelos que podemos creer. Algunas quedarán perfectamente ancladas en este tipo de jardines, pero también incluso sobre una roca.
Además de esto, podemos disfrutar de su belleza en accesorios de vidrio, por ejemplo jarrones y jarrones. Algunas tienen que tener una zona abierta, eso sí, para que el aire clavel pueda tomar lo que necesite de ella.

Conociendo un poco más sobre las opciones que presenta la planta a nivel de decoración, veamos en detalle cuáles son los cuidados del clavel de aire. Algunas están marcadas, más o menos, por esos cimientos que mencionamos antes.
1. Luminosidad, uno de los cuidados más importantes del clavel del aire
Es una planta tropical, ¡y con eso lo hemos dicho casi todo! Y decimos casi porque, a pesar de que entre cuidados el aire clavel la luz es esencial, Debemos ser cuidadosos. La tillandsia no puede recibir luz solar directa, porque puede quemar sus hojas. Precaución a tomar principalmente en los meses de verano.
Si lo tenemos dentro, tendremos que ponerlo en un espacio muy luminoso.
2. Ubicación, adecuada para interiores y exteriores.
Un aspecto del cuidado del clavel al aire que está íntimamente ligado a la temperatura.
A pesar de que es una planta que podemos tener por dentro y por fuera, hay que tener en cuenta algunas salvedades. Sí, podemos tenerlo en el exterior todo el año si vivimos en un clima templado y húmedo. Si es así, la tillandsia crecerá vigorosamente a pesar de una de sus características: es una una planta que crece lentamente.
Si decidimos cultivarla en interior, es fundamental que sea en un espacio bien ventilado y lejos de ventanas y fuentes de calor, como radiadores.
3. La cantidad de humedad, el otro clavel fundamental en el cuidado del aire
Como buena planta epífita, la tillandsia prospera en la atmósfera que la rodea. Algo que nos obliga a buscar un buen nivel de humedad ambiental. Si vivimos en un clima seco o si es dentro de casa, tendremos que ser estrictos con este aspecto. Pero no solo en verano: también en época de calor.
Como el clavel requiere aire ambiental de alta humedad, tendremos que dárselo. Para ello es ideal rocíe diariamente en los meses cálidos; y uno cada dos o tres días en invierno. No duele, especialmente en verano, ponerlo bajo el agua. Pero cuidado: no podemos hacerlo a la ligera. Después de este baño, lo ideal es que no haya acumulación de agua en las hojas. Se puede encontrar pudriéndose.
De estar expuesto al agua más limpia que existe, el agua de lluviatendremos que sacudir ligeramente el exceso de la superficie de la planta.

Y, a pesar de que esta agua nutrirá a la planta, no está de más que la ayudemos un poco. Nos referimos a aplicar regularmente, a partir de la primavera, un fertilizante foliar para tillandsias. Es importante que sea específico para ellos y para este formulario de solicitud. Por un lado, porque está diseñado para soportar las hojas de las plantas que no viven en un sustrato. Por otro lado, porque si no usamos otro tipo de fertilizantes podemos quemar la planta.
4. La escarcha y el frío, dos de sus principales enemigos
Cuando hablamos de enemigos de las plantas, siempre tendemos a pensar en eliminar plagas. Sin embargo, esta preocupación se puede descartar con la tillandsia. Su cara es tan grande, que si seguimos al pie de la letra el cuidado de los claveles del aire, podemos olvidarlos. Una planta fuerte y bien cuidada siempre ofrecerá más resistencia a cualquier ataque.
Sin embargo, hay otros dos enemigos que son mucho más silenciosos que las plagas. Nos referimos al frío y las heladas. Dos máximos invernales que conviene evitar si queremos que nuestra planta sobreviva. Como buena planta tropical, la tillandsia es extremadamente sensible al frío. Es por eso, No podemos someterlo a temperaturas por debajo de los 10 grados.
Si lo tenemos fuera, mejor que pase más tiempo dentro en invierno. Podemos poner dentro cuando empiece a oscurecer; o, si vivimos en un clima muy frío, encontrar un lugar para que pase el invierno con nosotros.
En cuanto al calor, tolera temperaturas de hasta 30 grados. Si el termómetro subiera más, habría que fijarse especialmente en el tema de la humedad.
5. Multiplicación de la tillandsia, una tarea a realizar lentamente después de la floración
Y sí, en flor. Un aspecto poco conocido de la tillandsia, que no es precisamente menor. Y si somos estrictos con el cuidado del clavel del aire, podremos verlo en flor. Un espectáculo por la singularidad de su morfología. Decimos esto porque las flores de esta planta son particularmente hermosas. Con una distribución muy similar a la de las bromelias, emergen en tonos violetas y fucsias sobre el césped de tillandsia en verano.
Un espectáculo que nuestra planta solo nos dará si la cuidamos como es debido.
Pero no solo eso. Es más que habitual, tras la floración, que comience nuestro clavel aéreo crear una cotización. Pequeñas plantas nuevas que crecen sobre la madre, y darán un solo ejemplar. Si están en nuestra planta, tendremos que tomárnoslo con calma. es el ideal dejarlos crecer el mayor tiempo posible para asegurar que, al separarla de la planta madre, crezca sin problemas.
La primavera es la época ideal para realizar este trabajo. Y, para no dañar a la planta original ni a la madre, nos obliga a hacerlo separando cuidadosamente las ramas jóvenes de la planta vieja.
¡Atrévete a descubrir la singularidad de esta planta y disfruta de su belleza en tu hogar!