Es una de las palmeras de interior más habituales, pero no nos engañemos: la cuidado de livistona rotundifolia no son simples. Algo que genera hostilidad entre aquellos que no lo lograrán, tal como lo aman. Y, si hemos comenzado con tanta honestidad, la continuaremos. No es tan difícil cultivar esta hermosa selección de plantas de interior. Es porque requiere un cultivo muy duro y constante.
Teniendo en cuenta cómo se cuida la livistona rotundifolia, no es una planta ideal para principiantes. O puede serlo, si quien se inicia en la jardinería es muy organizado. Porque eso es exactamente lo que requiere esta planta: mucho orden en tu búsqueda. La única forma de disfrutar del verde intenso son las hojas en forma de abanico que atrapan todas las miradas.
Pero antes de que te desanimes, no hay nada como un conocimiento profundo de los cuidados de la livistona rotundifolia. La única manera, de hecho, de poder evaluar si es una planta ideal para nosotros. Y la única manera, también, de poder sacarlo adelante y disfrutar de su increíble belleza.
6 CUIDADOS DE LIVISTONA ROTUNDIFOLIA BÁSICOS PARA SU MUERTE
La peculiaridad del cuidado de la livistona rotundifolia está ligada a su origen. Dentro de la familia de las livistonas, hablamos de las más tropicales de todas. Y esta familia de plantas es originaria de Asia, sí. Pero esta variedad particular vienen de Malaca y Java. O, lo que es lo mismo, de uno de los vastos climas tropicales del planeta donde la temperatura nunca baja de los 10 grados.
Lejos de ser secundarios, estos orígenes naturales señalan directamente el cuidado de la livistona rotundifolia. Porque es precisamente este hábitat natural el que determina muchas de las características asociadas al cultivo de esta planta en occidente.

Veremos en detalle los cinco cuidados que tenemos que tener en cuenta para la livistona rotundifolia ¡para que viva y dure!
1. Iluminación, fundamental en el cuidado de la livistona rotundifolia
Absolutamente imprescindible en el cuidado de la livistona rotundifolia. Es más: la cantidad de luz que reciba la planta será precisamente lo que defina su crecimiento. Por esta razón, es necesario poner la planta en espacio con mucha luz.
No confundamos esto con el sol directo ya que, sobre todo en los meses de calor, puede quemar las hojas. En los meses de invierno podemos ponerla directamente al sol pero siempre evitando las horas centrales del día.
2. La temperatura, otro elemento básico
Una vez más, la fundación muestra el cuidado de la livistona rotundifolia. Y si la luz es importante, la temperatura no lo es menos. De hecho, es la razón por la que muchas de las livistonas no triunfan. Por eso, es importante que lo guardemos en un ambiente por encima de 12 grados. Si la tenemos fuera de casa en los meses más cálidos, deberemos empezar a removerla en el interior antes de que llegue el otoño.
Con estos datos, es claro que la livistona rotundifolia es una planta fria. Por eso y durante los meses de invierno no pasa nada si lo ponemos cerca de un radiador. Y, si no está en el espacio de iluminación que tenemos, tendremos que tapar la maceta con un manta de protección de jardín. Gracias a ella conseguiremos que las raíces de nuestra livistona no se enfríen.
Además de esto, en cualquier temporada es necesario mantenerlo lejos de cualquier calado. Y por «cualquiera» nos referimos tanto al aire frío como al aire caliente. Tanto uno como otro pueden arruinar nuestras plantas.
3. Humedad ambiental, muy importante en los meses de frío
Durante los meses de invierno, se necesitará Livistona rotundifolia humedad en el ambiente. Cosa que no debemos intentar humedeciendo las hojas, ya que se pueden estropear o sufrir un ataque de hongos. En cambio, lo ideal es que rodeemos nuestra planta con cuencos de agua.
De esta forma y a pesar del calentamiento, nuestra livstona tendrá la capacidad de hidratar sus hojas a pesar del calor artificial.
4. Riego, abundante en verano y escaso en invierno
Antes de entrar en detalles sobre el riego, es importante saber que esta clase de livistona se utiliza para la sequía. Un hecho que nos advierte, biológicamente, No está preparado para agua adicional.. Por ello, siempre tendremos que guiarnos por la humedad del sustrato para saber si es momento de volver a regar. Es importante comprobar que nuestra planta tiene un buen drenaje. Una característica básica para que nuestra planta pueda crecer sin problemas.
Aunque en los meses cálidos el horario de riego es cada tres días, en invierno se trata de riegos semanales. En la segunda, los meses de frío, es importante agua con agua caliente. Algo que también tenemos que tener en cuenta cuando empezamos a conocer a la livistona rotundifolia que veraneaba al aire libre en el interior de nuestra casa.
5. Fertilizantes, estables y adaptados según la época del año
Esta variedad de livstona Es uno de los más intensos en cuanto a nutrientes. Por eso, tendremos que hacer una donación recurrente si queremos que crezca tanto como necesita. Para ello, lo ideal es que apliquemos una dosis alterna de fertilizante a partir de la llegada de la primavera. Y decimos alternativa porque es la dosis ideal de ella abono para palmeras con uno de guano. Una pauta que haremos de forma intensiva hasta un mes antes de la llegada del frío.

Cuando esto ocurra, ya diferencia de lo que ocurre con otras plantas, eso sí: tendremos que seguir abonando. Pero, en estos meses, lo ideal dosis mensual de fertilizante nitrocora. Gracias a este tipo de abono, las raíces de nuestra livistona rotundifolia tendrán una temperatura más alta. Algo que es fundamental para que la planta sobreviva al invierno.
6. El trasplante, la última parte del cuidado de la livistona rotundifolia
Y dejamos la tarea menos importante a la livistona rotundifolia al final. Es cierto que un una planta que crece lentamente, pero también debes saber que siempre está creciendo. Por eso, es importante aprovechar la primavera para trasplantarla a una maceta un poco más grande. Así, si nuestra planta crece, tendrá el espacio que necesita.
Si decidimos trasplantar nuestra livistona rotundifolia hay que tener en cuenta dos aspectos. Por un lado, que no podremos hacerlo a menos que lo traigamos de la guardería. Es recomendable que nuestra planta tenga un periodo de adaptación, que nunca debe ser inferior a cuatro semanas.

Por otro lado, vamos a cuidado con el tipo de sustrato que usamos. Como decíamos antes, este tipo de livstona necesita un buen drenaje. Por ello, lo ideal es que elijamos una mezcla de suelos con al menos un 30% de perlita y un 10% de abono orgánico, por ejemplo humus de lombriz.
HOJAS SECAS O CON UNA MANCHA MARRÓN, INDICA QUE EL CUIDADO DE LIVISTONA ROTUNDIFOLIA NO ES CORRECTO
Creemos que estamos cuidando la livistona rotundifolia con la carta. Y sin embargo vemos como las hojas de nuestra planta empiezan a secarse. O, si no es así, nos planteamos cómo aparecen en ellas las manchas marrones. Dos señales de alerta que nos obligarán a darnos cuenta de lo que no estamos haciendo bien.
Los dos síntomas uno y otro corresponden a dos de las principales dolencias de esta planta. Por lo tanto, es importante evaluar lo que está sucediendo para actuar en consecuencia. Veámoslos en detalle:
1. Hojas secas o con manchas marrones por falta de humedad
No, no nos referimos al agua de riego. En realidad, las manifestaciones en la planta podrían ser el resultado de una falta de humedad ambiental. Precisamente, la falta de un grado adecuado para este tipo de livistona podría secar las hojas.
Para solucionarlo, significa aumentar el número de contenedores con agua alrededor de nuestra planta. O, incluso, con el uso de un humidificador que aporte a nuestro entorno los niveles de humedad que requiere la planta. En cuanto a las hojas secas, es ideal cortarlas ya que ya no tendrán el verde característico de esta planta.
2. Hojas secas o con manchas marrones por hongos
Si la humedad ambiental es suficiente, el otra posibilidad es que haya un hongo en nuestra planta. Lo cual sucede por dos razones diferentes. Ya sea porque las humedecemos, o porque las raíces de nuestra planta están expuestas a un exceso de agua. Un motivo muy fuerte para olvidar ese habitual cartel de dejar un plato con agua sobrante del riego debajo de nuestra planta.

En el caso de que nuestra planta tenga hongos, lo mejor es utilizar un fungicida para frenar la infección. Y, de nuevo, tendremos que cortar las hojas ya que tampoco podremos recuperarlas.
Y ahora que ya sabes lo que implica el cuidado de la livistona rotundifolia, ¿quieres tenerla en casa? ¡Atrévete a disfrutar de su belleza tropical y del desafío de su cultivo!