Es una de esas plantas que no deja indiferente a nadie. Disfrutar de sus atractivos característicos implica conocer las cuida la orquidea Paphiopedilum profundamente Una planta que puede sorprender por la belleza y el colorido de unas flores muy singulares de las que es imposible quitarle los ojos de encima. Precisamente por su forma, a esta variedad de orquídeas se le conoce comúnmente como sandalia de Venus o zapatilla de dama.
Incluido bajo el nombre Paphiopedilum cerca de más de 70 especies que crece de forma natural en el sudeste asiático, Indonesia, Papúa Nueva Guinea o las islas del Pacífico. En todos esos lugares, de tipo tropical, el Paphiopedilum son principalmente orquídeas molidas. Y su desarrollo no puede ser más singular: tres tallos rastreros que crecen en horizontal y que tienen, además, la particularidad de que no tienen pseudobulbos. Un detalle más para detenerse y descubrir, entre las variaciones. tipos de orquídeasuno de los más interesantes de esta familia botánica y uno de los más protegidos internacionalmente.
Una planta imprescindible en cualquier colección orquideas que es valioso
CUÁL ES EL CUIDADO DEL PISO PAPHIOPEDILUM
Apenas unas líneas más arriba hemos mencionado el término protección, y vale la pena conocerlo en profundidad. Hasta el día de hoy, la presencia natural de las orquídeas Paphiopedilum en sus hábitats originales es escasa. Por un lado, porque los ecosistemas en los que crece desaparecen ante el descenso implacable del hombre. Por otro lado y fundamentalmente, el interés por el mismo derivó en una enorme colección que puso sobre las cuerdas la supervivencia de la especie. Hasta el día de hoy, todos los miembros de este género incluido en la Convención Internacional sobre Especies en Peligro de Extinción.
¿Y cómo, entonces, puede sostenerse? Sencillo: gracias a la más de 23.000 híbridos de las plantas que, según el Sociedad Americana de Orquídeasexisten en todo el mundo. Un número enorme que demuestra, más o menos, el interés por las plantas que no deja indiferente a nadie. Además, hay otro aspecto muy interesante de disfrutarlo de forma híbrida: el cuidado de las orquídeas Paphiopedilum de estas características es mucho más sencillo. La cosa llega a tal punto que podría ser perfecta incluso para principiantes que se inician en cuidar las plantaso para los que descartan disfrutar de las orquídeas por considerarlas complicadas.
Sea cual sea el motivo, veamos en detalle qué requiere la belleza natural para estar en perfectas condiciones. Una planta que va más allá de su increíble floración de larga duración, hay que conocerla. No solo pueden llegar a medir hasta 80 centímetros de altura: además, su principal característica son las hojas alargadas de color verde liso o moteado.
1. Iluminación indirecta, el punto de partida
Sable ¿Qué luz es la más adecuada para las orquídeas? Normalmente nuestra principal preocupación es el cultivo de estas plantas. Y es lógico: no solo afecta directamente a su bienestar o desarrollo, sino que también es fundamental para sus flores.
A diferencia de otras orquídeas, la Paphiopedilum puede sobrevivir en condiciones de poca luz. Sin embargo, seamos claros: no es su entorno ideal. Para crecer en condiciones, es el ideal un espacio con buena iluminacion siempre indirecta. Si las hojas entran en contacto con el sol, existe el riesgo de quemarlas.
2. Suelo ligeramente diferente al común de las plantas, necesario para el cuidado de la orquídea Paphiopedilum
Como decíamos, es una orquídea de tierra. Una característica que nos da una pista sobre una de sus tareas: el tipo de suelo en el que crece.

A diferencia de otras plantas de la misma familia, el Paphiopedilum necesita algo más que un sustrato de orquídeas. Y la razón es sencilla: al no tener pseudobulbos, no tiene capacidad para almacenar agua. Algo tendremos que aportar en la mezcla del sustrato, utilizando otras enmiendas como corteza de pino además de perlita de a fibra de coco.
3. Riego regular, otra diferencia significativa respecto a otras orquídeas
¡Sorpresa pero cierto! Y muy ligado a la atención anterior. Normalmente cuando empezamos a cultivar estas plantas solemos descubrir las peligro de riego excesivo en orquideas de la peor manera: perder a una de nuestras bellezas por un ataque de hongos. Es más: la mayoría de las orquídeas toleran cierta sed sin molestias. Pero no: el caso de la sandalia Venus es un poco diferente. Para empezar, por esta increíble planta. la otra parte identificada como vegetativa no funciona bien. Lo que nos obliga a regar regularmente durante todo el año.
Como el resto de plantas de esta familia botánica, no tolera los encharcamientos. Sin embargo, su horario de riego es mucho más regular que el de sus compañeros ya que, como decíamos, no tiene la capacidad de almacenar agua por sí mismo para mantenerse hidratado. Por lo tanto, el ideal mantener el sustrato siempre mínimamente húmedo.
Y dos consejos más. Para comenzar, no hay necesidad de mimar el tipo de agua, y utilizar agua destilada o agua de lluvia para el riego. Y tan importante como esto es elegir correctamente entre los tipos de ollas la adecuada para este tipo de orquídea. Si queremos mantenerlo húmedo, la respuesta es sencilla: estará cómodo en macetas de barro que transmitan agua extra.
4. Temperatura en función de la variedad, un aspecto que debemos investigar
Don diferente en su distribución geográfica, los diferentes tipos de orquídeas Paphiopedilum tienen necesidades muy diferentes en cuanto a la temperatura. Es más: muchas de ellas, caracterizadas por hojas de color verde uniforme y brillante, toleran y necesitan temperaturas frescas. ¿A qué se refiere exactamente este término? Porque pueden ser hasta siete grados por la noche. Eso sí, cuidado con el calor: por encima de los 18 grados tendremos que aumentar el patrón de riego.
Sin embargo, existe un segundo grupo de orquídeas Paphiopedilum: los que tienen hojas variegadas. En esta categoría vemos plantas que requieren entre 12 y 20 grados de mínima, y soportan entre 18 y 25 grados de máxima.
¿Cómo sabemos lo que queremos? Simple: información detallada sobre su origen.
5. Suscriptor habitual, otra clave para su desarrollo
Una de las características de estas orquídeas es que están creciendo lentamente. Un motivo muy fuerte para fomentar su desarrollo utilizando un fertilizante diseñado para orquídeas, pero con mucho cuidado. La planta no tomará bien el exceso de fertilización.

Por ello, es necesario pagar con cautela y hacerlo sólo durante el periodo de desarrollo. Tiempo que empieza con el primero, y durante el cual tendremos que aplicar dosis mensual de abono líquido como parte del agua de riego hasta principios de verano.
6. Humedad ambiental, otros detalles sobre el cuidado de la orquídea Paphiopedilum
Recuerda que proviene de climas tropicales, por lo que es fundamental que tenga cierta cantidad de humedad ambiental. A diferencia de otras orquídeas, está feliz con ella. oscila alrededor del 70% aunque durante los meses de calor tendremos que aumentarla para paliar la deshidratación ambiental.
Conseguir esta humedad pasa por utilizar un humidificador, crear un ambiente húmedo con el truco de la placa inferior con el agua siempre separada del fondo de la olla, o incluso colocar cuencos de agua sobre los radiadores en los meses de invierno.
7. Trasplante regular, la última de las tareas
Recuerda que el suelo en el que viven es extraño y, como ocurre con muchas otras plantas, se puede diluir para ahogar las raíces. Pero no es la única razón por la que deberíamos plantearnos trasplantar nuestra orquídea cada dos años como máximo. Al ser de naturaleza terrestre, se alimenta de los nutrientes que encuentra en el sustrato. Una buena razón para hacer esta tarea de forma regular.
Y sí: enamorarse de la orquídea Paphiopedilum es inevitable. No solo por sus sencillos cuidados o su singular belleza: también porque disfruta de la extraordinaria idiosincrasia de la naturaleza.