Un horno sucio olerá a sucio y a humo cada vez que lo use. La limpieza de la grasa no es tan sencilla, ya que se cuece en las rejillas, los fondos y las paredes con la exposición repetida al calor. La mayoría de los limpiadores de hornos comerciales son altamente cáusticos y huelen incluso peor que los residuos de comida que se cocinan en el interior. Si además tienes un horno muy engrasado en casa, el amoníaco es un gran ingrediente que vendrá a tu rescate. Limpia tu horno con amoníaco al menos una vez al mes, y tendrás un horno con olor fresco para siempre. Aquí en UnComo.comte diremos como usar amoníaco para limpiar el horno.
que es el amoníaco
Amoníaco es una herramienta de limpieza potente y versátil. Es un compuesto químico que consta de tres átomos de hidrógeno y un átomo de nitrógeno estrechamente unidos entre sí. Se sabe que tiene un olor fuerte y puede estar en forma de gas o líquido con un olor muy fuerte. Se disuelve rápidamente en agua y se puede usar maravillosamente como limpiador doméstico en una variedad de formas. Esta sustancia alcalina se usa ampliamente en algunos productos de limpieza comerciales que se utilizan para eliminar la suciedad.
Instrucciones paso a paso para limpiar un horno con amoníaco
El amoníaco puede ser muy útil para limpiar la suciedad y la grasa de un horno. Siga estas instrucciones paso a paso:
- Tome 2 tazas de amoníaco y viértalas en un tazón pequeño, colóquelo dentro de su horno y cierre la puerta. Deje que permanezca dentro durante la noche, permitiendo que los vapores de amoníaco aflojen la suciedad y la grasa del interior.
- Por la mañana, retire todas las parrillas del horno. Llene su fregadero con agua caliente y vierta ¼ de taza de amoníaco y 5 chorros de jabón para platos. Deje las rejillas en remojo en agua caliente durante 30 minutos, mientras limpia las paredes internas del horno.
- Limpiar el interior del horno con un trapo empapado en amoníaco. Intente eliminar la mayor cantidad posible de grasa y residuos sin fregar.
- Si hay alimentos quemados persistentes en el horno, empape un trapo en amoníaco puro y déjelo actuar durante 30 minutos. Después de eso, el residuo se aflojará y podrás limpiarlo fácilmente. Si todavía deja una mancha, puedes frotarla con un cepillo suave.
- Ahora, humedezca el trapo con agua y limpie los residuos y también el amoníaco del interior del horno.
- Usa un estropajo de platos para fregar las rejillas del horno que has empapado en el fregadero. Debido a que están bastante saturados, el residuo se desprenderá fácil y rápidamente.
Consejos y precauciones
Ahora que sabe cómo usar amoníaco para limpiar el horno, también hay algunos consejos y precauciones a seguir en el proceso. El consejo más importante es nunca mezclar amoníaco con ningún limpiador a base de lejía. Cuando se combinan, estos dos productos pueden producir gases mortales que pueden ser dañinos para todos. Haga clic aquí para obtener más información sobre cómo usar amoníaco para limpiar.
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