Sable cómo elegir un transportín para perros no es una tarea pequeña. No es solo un espacio necesario para llevar a nuestro perro, para una visita habitual al veterinario o si lo estamos pensando viajar con un perro. Además de esto, este accesorio debe cumplir con dos características básicas. Por un lado, debe responder a las especiales características de nuestro animal y garantizar su bienestar durante el trayecto. Por otro lado, es necesario garantizar su seguridad. Dos buenas razones para tomarse un tiempo en su elección.
Pero, aparte de cuestiones prácticas, hay un aspecto más a la hora de elegir un transportín para perros que no podemos olvidar: estas habitaciones responder a las pautas establecidas por la ley. Lo que nos obliga no solo a tener cuidado y elegir transportistas homologados; también se trata de elegir los más adecuados para cada uso o situación. De lo contrario, es más probable que seamos sancionados o incluso prohibidos de viajar con nuestro animal.
Por todo esto, veamos algunos detalles básicos que debemos tener en cuenta para elegir el transportín adecuado para nuestro perro. Algunos nos lo pondrán más fácil, ¡y muchos! la tarea de elegir el adecuado y seguro para él.
QUÉ CONSIDERAR Y ELEGIR EL COMPORTAMIENTO DEL PERRO
De la misma manera que nos tomamos un tiempo para investigar a fondo los diferentes tipos de desparasitantes para perros o exploramos otros aspectos relacionados con tu seguridad física, en el caso del portabebés también es recomendable hacer un poco de ejercicio antes de elegirlo. Aunque pueda parecer un accesorio con perros, la cosa va mucho más allá. Y no sólo en materia de defensa. Se trata también de un gasto que debe hacerse con lógica y, sobre todo, mirando al medio plazo. Un matiz que debemos tener en cuenta sobre todo si nuestro perro es un cachorro.
Existe la creencia equivocada de que elegir un transportín para perros solo debe basarse en si el perro cabe dentro y podemos llevarlo cómodamente. Y no: no es exactamente así. Además: por la función que cumple, no podemos simplificar los aspectos que tenemos que considerar a estos dos.
1. Dimensiones de nuestro animal, el punto de partida para elegir un transportín para perros
Es la primera característica y la característica básica. Como decíamos, ni siquiera el «te cabe dentro». A la hora de elegir correctamente esta cabina, se debe tener en cuenta una La falta de espacio o el exceso de espacio es peligroso para nuestro animal. Y no hablamos, excepto en caso de colisión o accidente. La falta de espacio, por ejemplo, puede ser un fallo en la ventilación del habitáculo. Algo que podría ser peligroso hasta el punto de causar un golpe de calor en perros.
Para elegir correctamente un transportín para un perro, debemos tener en cuenta tanto la altura como la anchura y la longitud del animal. Y no solo eso. Además, tendremos que fijarnos en otros dos detalles. La primera: que, sentado, sí espacio entre las orejas de nuestro pelaje y el techo del transportín. Y tan importante como esto es considerar que la cabina sea lo suficientemente grande como para que nuestro animal pueda tumbarse como suele estar y estirar las patas.
Además, y en el caso de perros grandes, es fundamental que el transportín sea rígido y tenga la resistencia suficiente para soportar el peso de nuestro animal.
2. El uso que le vamos a dar, otro aspecto principal
No es lo mismo un portabebés solo para ir al veterinario o para acompañarnos de paseo que un portabebés diseñado para viajar en avión. Además: en relación con la transporte de mascotasnecesitamos conocer en profundidad los requisitos y protocolos de cada modo de transporte para evitar sorpresas al intentar acceder a ellos.
Puedes ver algunos consejos básicos sobre los diferentes modos de transporte público de nuestra compañera Sonia pinchando en jugar.
3. El carácter de cada animal, que no solemos considerar
No es sólo una cuestión práctica, sino que debemos tenerlo en cuenta. No todos los perros toleran positivamente el transportín, así que trata de encontrar el adecuado un equilibrio entre garantizar su seguridad y pasar los viajes sin estrés la adición es esencial.
No nos referimos sólo a hacer más cómodo el habitáculo con una manta o un estera de enfriamiento en meses calurosos. También nos referimos, y siempre que sea posible, a jugar con los diferentes tipos de portabebés en función de qué portabebés le resulte más agradable.
TIPOS DE COMPORTAMIENTO PARA PERROS
Una vez entendidas estas características básicas a la hora de elegir un transportín para perros, es el momento de ver los diferentes modelos que tenemos disponibles.
1. Portaequipajes clásico, apto para viajar en coche y otros medios de transporte público
Es más común para quienes viajan regularmente en vehículo privado y quienes utilizan el transporte público. Además de ser resistente y tener un piso impermeable y rígido, tiene aberturas laterales para una correcta ventilación del aire y una puerta de malla, que puede ser frontal o lateral. Detalles que debemos revisar en función del tamaño de nuestro animal: Imprescindible que tu cabeza no quepa entre los agujeros.
Además, y en el caso de perros pequeños o medianos, también es adecuado para viajes cortos como la visita al veterinario.
2. Transportín tipo bolsa desmontable, apto para perros pequeños o cachorros y viajes cortos
chofer para perros extremadamente práctico y cómodo de llevar. Dispone de asas para llevarlo como si de una bolsa de deporte se tratara y, además, dispone de aberturas en diferentes zonas para facilitar el acceso al animal. Por sus características solo es apto para perros pequeños y es muy recomendable para cachorros. Por seguridad no se puede cerrar por completo, ya que si lo fuera no tendría la ventilación necesaria.
No se recomienda para viajes en automóvil y no está permitido en el transporte público, como los autobuses de larga distancia.
3. Tipo mochila, una elección con valor a la hora de elegir un transportín para perros si es pequeño y queremos llevarlo a todas partes
¡Otra elección perfecta para perros pequeños y curiosos! Este tipo de transportines están pensados para que nuestros peludos de pequeño tamaño nos acompañen en paseos y senderos; y que están diseñados para para facilitar el viaje y evitar la fatiga.