Es imprescindible para muchas personas, y no por casualidad. Además está el cuidado del clavel No suponen ninguna dificultad, hay otro motivo para convertirla en una de nuestras plantas favoritas: sus flores. Discreto, pequeño pero de gran belleza, también es Generoso y persistente desde la primavera hasta, incluso y dependiendo de la climatología, el otoño. ¿Cómo renunciar al color y la belleza sin exigir apenas?
Antes de ver en detalle los cuidados de la Clavelina, sepamos algo más al respecto. Originario de Corea, Mongolia y China; Es este último país el que le da su nombre común: clavel chino. Esta diferencia geográfica que nos mencionan apunta a una de sus ventajas: es una una planta muy versatil, capaz de soportar el calor pero también el frío. Por ello, no sólo es parte esencial de la lista de plantas de exterior resistentes al calor: también debe estar, sí o sí, en el top cinco de los que buscan plantas resistentes al aire libre todo el año.
Así que, sin importar dónde tengamos la intención de disfrutar, veamos cuáles son tus necesidades. Unas perfectamente aceptables incluso para alguien que se inicia en el mundo de la plantas o para aquellos que no tienen mucho tiempo para dedicarles.
Los 5 CUIDADOS BÁSICOS DE LA CLAVELINA
Como ya se mencionó, el cuidado de la Clavelina es todo menos exigente. Esta planta herbácea, cuyo nombre botánico i Dianthus chinensis, No es grande en cuanto a sus dimensiones pero lo es en cuanto a su disposición. Si queremos tenerlo en el jardín y teniendo en cuenta lo primero, su tamaño, es recomendable plantarlo en grupo con otros ejemplares de la misma especie. De esta forma conseguiremos crear un macizo uniforme lleno de color.

Tan importante como conocer su tamaño, que fluctúa entre 30 y 50 centímetros, hay otros detalles que debemos conocer para entender por qué es sumamente decorativa. La Clavelina, sin ramas de madera, suele disponerlas de forma colgante. Un tamaño ideal que la convierte en una planta perfecta para terrazas, para macetas, pero también para decorar ventanas.
Echemos un vistazo más de cerca a lo que necesita para crecer y mostrar su humilde pero hermosa floración.
1. Mucho sol y directo, lo imprescindible en el cuidado de la Clavelina
¡No es negociable! Estamos hablando de la única necesidad de esta preciada planta. Podríamos pensar que basta con estar en un espacio con mucha luz, pero no es así. Por el bien de la sanidad vegetal y porque afecta directamente a sus flores, tendremos que ponerlo a pleno sol. Y sí: también si vivimos en un clima muy caluroso en verano.
Si no lo hace, sus tallos pueden debilitarse y probablemente no podrá formar capullos de flores.
2. Ubicación interior y exterior, una de sus ventajas
Decíamos antes que es una planta polivalente, y este es precisamente el mejor ejemplo de ello. Aunque suele ser en el exterior de casa, también podemos disfrutarlo en el interior si cumplimos el requisito de que necesite el sol.
3. Riego adaptado a todas las épocas del año, imprescindible
Como ocurre con otras plantas que necesitan pleno sol, durante los meses de calor es fundamental mantener un buen horario de riego. Dependiendo de las características del clima en el que vivimos, es posible que tengamos que agua todos los días en los meses cálidos. Durante el resto del año, otoño-invierno, el horario de riego desciende notablemente: uno cada cuatro días o incluso una semana es suficiente.
Para evitar el bienestar de nuestras plantas y las molestias, es necesario saber algo. el clavel inundación no es compatible, por lo que es mejor regar menos que más. También es fundamental evitar dejar esa señal de plato con agua debajo de la olla. Si lo hace, es más probable que sus raíces se pudran.
4. Suscriptor de primavera, potenciando las flores.
Para hacer frente al desgaste de las flores, la Clavelina necesita un poco de ayuda. Por ello, lo ideal es mantener un patrón de fertilización regular desde principios de primavera hasta finales de verano.

Para ayudar a las flores, podemos elegir un abono para plantas con flores y fertilizante de guano. Cualquiera de las opciones será perfecta.
5. Poda las flores marchitas, clave para su salud
Según sus características, el Clavel por lo tanto, no es necesario recortar. No obstante, y si queremos aumentar su tamaño, podemos bajar un poco sus tallos a principios de primavera u otoño. De esta forma estaremos potenciando nuestra planta para crear nuevos cogollos y crecer en contorno.
Es importante que quitemos las flores marchitas. Y no solo porque su mantenimiento suponga un desgaste de la planta. agregado, su olor será un auténtico imán para las plagas así que nada como evitarlas quitando a tiempo las flores muertas.
Para ello, lo mejor es cortar el cogollo marchito del propio tallo.
¡Y listo! Por increíble que parezca, la Clavelina no requiere cuidados extra. Una planta perfecta para disfrutar de la naturaleza sin complicaciones.