Es una de las estaciones del año más esperadas y es una época clave, la primavera, para cuidar la salud del perro. Las plantas y las flores despiertan de su letargo invernal, los días comienzan a alargarse y la subida de la temperatura es una gran invitación a disfrutar más del aire libre y del campo.
La cosa para los humanos es el cambio climático que nos anima a disfrutarlo, puede afectar a nuestro perro si no somos conscientes de ello. Por un lado, porque La alimentación será fundamental para él en este tiempo de cambios. Pero sobre todo, debido al despertar de la naturaleza, también hacen su aparición los enemigos naturales del perro: los parásitos.
Algunos de ellos, además de ser molestos, pueden poner en peligro la salud del perro y tendremos que evitar a toda costa el uso de antiparasitarios.
PARÁSITOS EXTERNOS DEL PERRO: DE QUÉ PROTEGERLO
Aunque el abanico de insectos que pueden afectar a nuestro perro es amplio (avispas, abejas o arañas entre otros), lo cierto es que el perro tiene dos grandes archienemigos: pulgas y garrapatas. Dos parásitos, además de las molestias que provocan, son los encargados de propagar enfermedades que pueden llegar incluso a ser mortales para el perro. Un buen motivo, no solo para evitar su presencia en nuestro perro, sino también para destruirlos en caso de que hayan decidido formar parte de él.

Para estos de los clasicos si con suma la Leishmania: una enfermedad mortal transmitida por la picadura de mosquitos, aunque dispone de una vacuna profiláctica, que no es suficiente para evitar el desarrollo de esta enfermedad (que, una vez contraída, acompañará a nuestro perro el resto de su vida). A pesar de su eficacia, lo cierto es que lo ideal es complementar este tratamiento veterinario uso de otros antiparasitarios externos lo que ayudará a proteger a nuestro perro por completo.
CUATRO CONSEJOS PARA ELEGIR EL ANTIPRADIO MÁS ADECUADO
Selección del antiparasitario más adecuado nos permitirá mantener protegido a nuestro perro; y, lejos de ser secundario, hacerlo bien es tan importante como el hecho de que tenga su aplicación. Para ello, recomendamos un conjunto de pautas que tendrás que tener en cuenta la opción de optar por un antiparasitario u otro e incluso combinar el efecto de varios de ellos.
Edad y peso del perro.
Es importante conocer el peso de nuestro perro para elegir un antiparasitario, ya que la gran mayoría de ellos se basan en los kilos del animal a proteger, sobre todo cuando se trata de pastillas o pipetas. Es importante saber que nunca se debe administrar ningún antiparasitario a cachorros de menos de siete semanas, y que su uso está restringido en mujeres gestantes o lactantes (no se pueden aplicar todos los antiparasitarios), por lo que lo ideal es consultar a nuestro. Mascotas de compañía en este caso particular.
Hábitos de nuestro perro
No es lo mismo proteger a un perro que vive en la ciudad y pasea por el parque, que a un perro que disfruta de un jardín o de largos paseos por el campo. Por lo tanto, es importante selecciona el producto o productos que necesites según el display que pueden tener parásitos. Además, en este artículo también tendremos que considerar si el método antiparasitario que elijamos permite ciertas cosas que pueden formar parte de la rutina del perro (como mojar).

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Duración del efecto del antiparasitario
Mientras que algunos tienen una cobertura de un mes, otros anticuerpos duran más y pueden proteger a nuestro perro hasta por ocho meses. Por ello y para evitar cualquier hueco de protección (que, sin duda, los parásitos aprovecharán para acercarse a él) lo ideal es tener un calendario visible en casa para saber cuándo tenemos que reponer tu antiparasitario. De esta forma, no solo seremos propietarios responsables, sino que también garantizaremos que su salud estará vigilada en todo momento.
Elija un producto que sea lo más completo posible
Hoy en día, es posible encontrar antiparasitarios que protegen no solo contra pulgas en cualquiera de sus estados críticos (larvas), sino también algunos específicos que cierran el círculo de protección, siendo también efectivos contra garrapatas y leishmania. Lo ideal es el opt-out un producto que te da una cobertura total y, en caso contrario, completarlo con el uso de pipetas o pastillas específicas (para esto último, nada como consultar a nuestro veterinario más adecuado) o, incluso para momentos puntuales, espumas repelentes de parásitos.
Cuatro claves para conseguir un objetivo: mantener a nuestro perro protegido de esas molestas agresiones externas que ponen en riesgo su salud.
Una gran manera de disfrutar de la primavera sin sorpresas. Y, lo más importante, protegerte es garantía de bienestar a largo plazo.
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